Creo que he enloquecido tras descubrir el perturbador secreto de la Montaña del Sorte. Trabajé durante un trimestre investigando los Cultos Mariolenceros en Montenegro, hasta que la directriz delegó mi puesto tras los espeluznantes informes que redacté ante el avistamiento de horrores incognoscibles que delatan la prevalencia de fuerzas extrañas que imperan en vectores ajenos a nuestro entendimiento. Antes de ser internada forzosamente al Manicomio de Ciudad Zamora, me atrevo a transcribir los fenómenos que presencié y que fueron registrados periódicamente en mi estadía... como un último esfuerzo por esclarecer la causa de mi dependencia cardíaca a los ansiolíticos y los convulsos episodios de desorientación y alienación que me hacen actuar—a veces a extremos peligrosos —, como otros individuos de naturaleza incierta. Para comprender la magnitud de este horror se debe sentir en carne propia... pero temo que se ha coronado la presencia de un Mal indescriptible en nuestro mundo. Pido a la directiva que atienda la emergencia de este manuscrito, y que los factores psicosomáticos de mi condición neurológica no cambien esta exigencia inmediata: debemos evacuar toda la región de Montenegro y las provincias cercanas... procediendo con un bombardeo que pueda erradicar esas montañas malditas y sus secretos oscuros.
14 de Marzo de 2017.
Por mi salud mental y para maximizar la eficiencia de esta misión he comenzado a redactar estos correos con tal de informar mis avances en la investigación sobre la proliferación de cultos inclinados al Caoísmo en la comarca montenegrina de la reserva natural donde se yergue, altísima y gloriosa, la intrépida cadena de montañas que conforman el santuario de la brujería indígena y africana en todas sus cortes espirituales.
Mi nombre es Valentina Guzmán y me han trasladado de la sede en Ciudad Zamora tras culminar mi servicio y comenzar a cobrar las cuotas mensuales y los bonos que proporciona la fundación a sus elementos. Un par de años de aprendizaje en el centro de investigación criminalística y científica, y conseguí llenar la solicitud para ser trasladada a la academia de la Fundación Trinidad; donde catedráticos de todo el país imparten extraños cursos de Misticismo, simbología y hermetismo que nos hacen cuestionar su inverosímil contenido y pautas iconoclastas. Tantas repeticiones espirituales o sobre criaturas crípticas terminan por inflar la imaginación... y sobre todo con lo que hemos tenido que enfrentar los últimos meses.
Tengo las tesinas del profesor Enmanuel sobre los cultos mariolionceros, así como disponibilidad a los archivos del servidor relativos a la Montaña del Sorte... pero aún así, parece que se ha estudiado muy poco sobre estas tradiciones peregrinas haciéndome cuestionar hasta qué punto me sentiré protegida.
La realidad, lo que es real y tangible para nuestros cerebros según las teorías de la consciencia, se constituye en el caudal de creencias acumuladas en nuestro fondo de conocimientos. Estos se dividen en conocimientos hegemónicos y subalternos: los primeros son las creencias que más enraizadas se encuentran en nuestra psique, insertados desde la primera infancia por la escuela y la familia: identidad, idioma, religión, sentido de pertenencia y demás saberes fundamentales que engendran el sentido común; el segundo, son los conocimientos que decidimos aceptar y que flotan en el vasto e inescrutable cúmulo que conforma el entendimiento universal. Lo que para unos parece real y posible, para otros es una tontería sin sentido. ¿Entonces, cuál es el verdadero fundamento? ¿Los que nos inculcaron sin preguntar en nuestra etapa de desarrollo... o los que decidimos incluir a nuestro sistema de creencias? ¿Quién cuestiona la veracidad de la historia cuando no existe nadie vivo con pruebas que la refuten? ¿Qué nos hace pensar que nuestros conocimientos hegemónicos son la «realidad» solo porque nosotros estamos aferrados a ellos? Al parecer se requiere de cierta «crudeza mental» para ser aceptado en la institución laica que intenta desgajar en complicadas ecuaciones y teorías pseudo científicas la concepción de prodigios.
El profesor Jonathan decía que no debía buscarle manchas blancas a la cochina negra, o una bazofia filosófica que se le pareciera... Los de arriba han estudiado mi perfil y consideran oportuno que una chica proveniente de una familia tan inestable como la mía sea participe de los misterios. Tengo que leer los trabajos investigativos del catedrático en culturas perdidas, Emmanuel Urbina, y el profesor Roberto León, metafísico de la Universidad Bolivariana; quizás pueda comprender la raíz de toda esta enajenación. Pero creo que el cuantioso bono valdrá el sacrificio... ¿Qué pensarán los pastores cristianos de mis papás cuando sepan que su hija anda metida en tugurios de brujos en una región deprimente y marginal del país de las maravillas?
Espero que el Presbítero Boris no sea un viejo verde como el pastor Maldonado y todos esos pedorros de la Iglesia Luz del Mundo. Salvador García será mi supervisor regional, espero que no sea tan amargado como dicen todos los que trabajan con él en Montenegro. Me llevaré bien con él, porque yo soy luz, y la luz siempre prevalecerá.
16 de Marzo, 2017.
La Iglesia Maldita de San Lucas es un edificio imponente de fachada gótica y pilares robustos, pero está vacía siempre y el sacristán dicta sus oficios a los fantasmas. El Padre Boris resultó ser un hombre maravilloso y bonachón de sonrisa imborrable y ojos sabios, es un hombre letrado y sus documentos sobre la Montaña del Sorte y los cultos son un aderezo exquisito para todo mi trabajo; en cambio, Salvador es déspota y pedante, cuando le mostré el certificado de mi moción ni siquiera levantó el rostro de su computadora y se limitó a exclamar con una sonrisa lobuna: «qué cosas». No lo soporto. El Presbítero me aconsejó llevar la grabadora y antes de mostrarme la habitación en la diócesis me bendijo con cenizas de palma advirtiendo que al subir a la montaña una parte de mí se quedaría en ella, y esperaba que fuera un fragmento beato.
Estoy muy cansada por el viaje, y repondré energías antes de volver a encarar a mi superior; tengo la sensación de haber soñado un acontecimiento importante, pero lo he olvidado con todo el ajetreo. La Iglesia Maldita de San Lucas posee un camposanto donde se entierran los cristianos difuntos, y el celador es un viejo huraño ciego de un ojo que vigila aquel paisaje de efigies de mármol, cruces e inscripciones... todo sobre una colina desde la que se avistan las avenidas de Montenegro y sus barrios de techumbre metálica y verjas toscas. Espero no soñar con los muertos...
20 de Marzo, 2017.
¿Qué es la «Pava» y cómo se contagia? ¿Existe algo tan inverosímil como la mala suerte? He hablado con el sacristán Leonardo y los vendedores de los kioscos cercanos sobre la afluencia de brujos y el porcentaje de población creyente en estas prácticas; y aunque disertan en costumbres y demás fruslerías esotericas, todos coinciden en denominar el infortunio personal como Pava, y cuyo resultado es el exceso de negatividad o el contagio de un tercero desgraciado por consecuencias adversas.
El sacristán me contó la historia de una amiga suya que había perdido el camino tras enemistarse con cierta persona en la universidad, y que su familia adinerada encargó una «Limpia» a los Brujos de la Montaña que costó mil doscientos dólares; sin sacrificios, ni excentricidades... para deshacer el «Trabajo» de un ente anclado a su cuerpo. Los brujos requirieron del apoyo de la diócesis durante el proceso de purificación. Tras los oficios, ella volvió a la vida y se enfocó en su carrera y en progresar con un cambio de ciento ochenta grados agradeciendo a Dios y a Maria Lionza.
Parece que esta diócesis católica es muy tolerante y respeta a los brujos, que a su vez asisten los domingos a escuchar la misa y tomar la Comunión. Ahora que lo pienso, ¿qué otra cosa son los ritos eclesiásticos que el paganismo mezclado con dogmas cristianos? Los velones, las salmodias y los inciensos asemejan la plenitud espiritual de los brujos. Los únicos belicosos son los protestantes, que acusan de satanismo a cualquier imagen o practicante distinto... y muchos de estos predicadores callejeros gritan como enfermos en las plazas señalando la montaña con injuria y a las Cortes Espirituales como guaridas de demonios. Mis padres hubieran alabado y coreado los testimonios de estos predicadores ambulantes, pero en lo más hondo no puedo dejar de sentir pena ajena y diversión por su beligerante ignorancia defendiendo un libro adulterado y mal traducido. El profesor Jonathan es católico—o eso aparentaba durante sus clases de exorcismo—, pero encuentra sumamente cómico el acto de devoción, sumisión y privación.
Volví a encontrarme con Salvador García después de hablar por teléfono en el campanario, me preguntó si tenía «estomago» y no entendí a lo que se refería hasta que tomó el rosario de su cuello e invirtió la cruz. «Verás cosas que te harán vomitar cuando subas esa montaña». He notado que Salvador se viste con sotana negra y utiliza el alzacuellos de plástico del episcopado, parece que fue formado diácono tras graduarse como agente de la fundación, y que aprendió como monaguillo en su infancia; eso explica su misoginia y egocentrismo. Es el Supervisor de Montenegro, y por lo que sé, tiene conexiones con el alto mando a pesar de ser joven.
22 de Marzo, 2017.
Me encanta el misticismo que flota en las calles de este pueblo de avenidas adoquinadas, faroles espectrales y casas alargadas de fachada colonial. Las plazas pululan con viejos amigos jugando al ajedrez y las barajas, y en las mansiones modestas se vislumbran séquitos de visitantes consultores de los brujos y adivinadores, desentrañando las pesquisas del futuro a través del tabaco y la carta española... o precisando Limpias y Trabajos de puerta cerrada.
El profesor Roberto tenía razón al suponer que el problema del ser humano radica en su tendencia a dejarse atrapar por la trivialidad de lo cotidiano en un mundo sofocante de preocupaciones personales, olvidando así todo un universo de más profundo significado oculto a plena luz. Se necesita una fuerte motivación para dar rienda suelta a las energías ocultas, pues su olvido te entierra en la depresión y el aburrimiento con la premisa de que nada merece esfuerzo ni atención.
Puede que los indios y africanos concibieran una verdad que el hombre moderno desconoce, pues su conocimiento intuitivo de las fuerzas «ocultas» les reveló un panorama de significados trascendentales. Ese anhelo por establecer contacto con lo «oculto» supone el deseo instintivo de creer en fuerzas secretas, en significados más profundos capaces de romper esa prisión sensorial, desdibujando un mundo onírico del que forman parte los llamados poderes mágicos: la clarividencia, la telepatía y la adivinación, ninguno de los cuales es absolutamente necesario para la evolución; la mayoría de los animales los poseen, pero en el ser humano se han atrofiado.
Pero en el residuo de nuestros genes existe un pensamiento codificado que nos conduce a preocuparnos por sueños y premoniciones, y así acudir a la consulta de los quirománticos y las prácticas de espiritismo. Hace sólo dos siglos los científicos declaraban que era absurdo afirmar que la Tierra tenía más que unos pocos miles de años de antigüedad, o que por sus bosques habían caminado alguna vez monstruos extraños. Para los brujos, lo que separa al ser humano del significado oculto del universo es una fábula de muralla inexpugnable que, en ocasiones precisas, por razones que no podemos comprender, parece desvanecerse. En estas circunstancias puede que exista un «Intercesor» divino, pero la ciencia odia la noción de intencionalidad... o quizás en mi mente se ha configurado un sistema que rechaza la existencia de fuerzas programadoras en el tejido de la realidad.
«La percepción en el hombre no está restringida a los límites impuestos por los órganos correspondientes —nos enseñó el profesor Roberto en su Curso de Metafísica—. Va más allá de lo que los sentidos, por agudos que sean, pueden descubrir». He recorrido las calles de Montenegro, estudiando la Montaña del Sorte y sus altiplanicies montañosas... y a mi mente acuden esas lecciones del Mundo Invisible, teorizado por los académicos que intentan describir una superposición de dimensiones incognoscibles.
26, Marzo de 2017.
He entrevistado a un brujo después de la misa dominical. Su aspecto curioso lo hace relucir en la multitud pues se viste como un empresario: camisa de marca, saco oscuro, corbata, pantalones planchados y zapatos de cuero. He grabado el audio de la entrevista, y lo único que diré de él es que va de pueblo en pueblo para honrar un juramento; si alguno se lo topa en su camino entonces, dependiendo de su humor, debe respetar sus enseñanzas. Me dijo que lo llamara Okeanos, el Dios del Océano, para ser maduro se expresó con jovialidad y coquetería.
—Lo que compartiré es sin fin de lucro. Si yo cobrara por algo que se me dió gratis... La consecuencia del mal uso recaería sobre mí. Todos mis conocimientos se los debo a mi abuelo, que en su juventud heredó de sus antepasados un manuscrito terrible cuyos beneficios usó para causar daño. Mi abuelo fue una persona seria y dura de caracter, puesto que le daba vergüenza admitir que gracias a mi abuela sobrevivió al poder del libro. Su mente se corrompió al grado de masticar vidrio como si fueran nueces. No se preocupe, señorita Guzmán. Mi abuela logró destruir el libro, liberando de cierta forma a mi abuelo, pero no del todo... ya que murió de forma horrible pagando por todo lo que pidió. Es gracias a él que mi familia vivió en el pueblo gozando de buena riqueza, de ahí que te diga que si alguien cobra por algo como esto, no confíe en sus metodos. Nosotros los reales no cobramos, basta con saber que ayudamos al prójimo. Podría denominar mi título como «mago», que a diferencia de los vulgares brujos, somos seres poseedores de una mente capaz de captar los significados más profundos de las cosas.
»Los poderes ocultos no son tan raros, señorita Guzmán. Una persona de cada veinte los posee de una forma u otra. Las brujas en su mayoría, son personas que poseen tratos con entes y demonios; no es raro encontrar charlatanes en redes sociales o antros de la ciudad, carentes de conocimientos y únicamente dotados de procedimientos empíricos. Pero, al hablar de lo que existe mas allá de un simple término coloquial, tratamos temas delicados, puesto que existen individuos bondadosos así como Adeptos del Mal. Las brujas tienen debilidades comunes en el sentido de que sus benefactores temen o repelen ciertas cosas; no vamos adentrarnos en el Reino de los Pequeños Seres para no perjudicar el Silencio de los Amables.
»Muchos gentiles como usted utilizan metodos caseros que incluyen groserías, limpias con hierbas y sahumerios; que en su mayoría son inútiles puesto que estos seres están familiarizados con estos ritos. Para su protección durante su excursión al mundo de lo invisible, debería llevar en el cuerpo pulseras rojas con «ojos de venado», rosarios o la Medalla de San Benito. Esto que le voy a regalar es una bolsita de tela roja con un diente de ajo, ruda y hierba maestra. Se sentirá perseguida y créame que la atacarán, los relatos de duendecillos que roban menstruo o pelo son muy comunes... pero también hay personas desquiciadas que intentarán espiar su desnudez en el baño convertidos en espectros grasientos; y más desgraciados, son los que irrumpen en los sueños de las jovencitas para violarlas. ¿Ha soñado con el acecho de animales grandes? ¿La han perseguido cerdos monstruosos intentando tumbarla? ¿Ha soñado que está embarazada y cae al tropezar con una serpiente venenosa que busca entrar en su vientre? Las protecciones de cruces echas de agua con cal en cada puerta y en cada esquina de la habitación alejaran a los intrusos. Las palmas bendecidas en la Misa del Domingo de Ramos protegerán las almas sin bautizarse de toda corriente de malevolencia psíquica.
»Los ataques espirituales pueden resultar traumáticos: se siente una angustia y tristeza mayor que la provocada por cualquier ataque físico. He diversificado mis estudios en la rama de la psicología, tema sobre el que escribí algunos tratados que me gustaría mostrarle, en las que ni siquiera las teorías de Freud y Maslow hacen justicia a la complejidad de la mente humana. Como practicante del ocultismo, haciendo gala de mis dotes de médium adquiridos en la Orden Hermética de los Soñadores, concerte varios enfrentamientos de tipo psíquico con otros maestros así como he prestado mi apoyo a su organización y al clero en asuntos de alta confidencialidad. Como resultado de mis experiencias sostengo la hipótesis de que la convicción de que una mente sana y optimista repele la desgracia, del mismo modo que la mala suerte o la «propensión a los accidentes» constituyen el resultado de una psique debilitada por el abatimiento o la inacción. Pero existen espectros aún más difusos en esta vasta e inexplorada franja donde nuestra conciencia normal no es sino un tipo insignificante de existencia, mientras que en los campos atómicos que separan nuestra realidad del vacío cuántico, hay formas potenciales de conciencia enteramente distintas e infinitamente aterradoras.
30 de Marzo, 2017.
Vivir en una catedral no es tan romántico como creía, pues te destroza los nervios al escuchar repetidamente las profecías apocalípticas y las exegesís teológicas sobre los horrores infernales. Se siente como estar otra vez en casa... salvo que los pastores paranoicos y las tías chismosas fueron reemplazados por el bonachón de Boris; el sacristán Leonardo, que creo debe estar enamorado de mí; y el insoportable de Salvador, que lo único que hace es asistir al confesionario para masturbarse mientras escucha a las jovencitas narrar sus pecados. ¿Soy una odiosa verdad? He enviado informes de los datos recopilados sobre la cantidad de practicantes de la brujería empírica, los Santeros y los Paleros; estos últimos de más terribles pesquisas referentes a la profanación de tumbas y el ilegal de huesos. Al parecer las autoridades han tenido inconvenientes con denuncias sobre desapariciones de mascotas que terminan en sacrificios o querellas entre brujos y cristianos que terminan muy mal. Sobre el secuestro de niños como sacrificios, eso ya es un tema más delicado.
El Presbítero estaba leyendo su biblia al púlpito de ancianos del asilo mientras intentaba estudiar las tesis en mi portátil, cuando sus palabras resonando a través de las paredes me aterraron.
«Tus muertos vivirán; junto con mi cuerpo muerto se levantarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo!, porque tu rocío es cual rocío de hierbas, y la tierra entregará los espíritus de los muertos».
Me quedé fría, mirando la pantalla mientras releía los nombres de distintas diosas blancas provenientes de cultos lunares primitivos. ¿Muertos levantándose de sus tumbas? Descubrí que a pesar de todos mis estudios y de encontrarme en un santuario católico junto a un pueblo encantado... no creía verdaderamente en espíritus. Sigo siendo tan racional y pragmatica como en la infancia, salvo que mis conocimientos escépticos se han multiplicado. Después de tantas charlas y conferencias, quizás sí soy incrédula y mi alma estará condenada a un infierno perpetuo, ¿encontraré la plenitud junto a otras almas carentes de espiritualidad cuando muera? ¿Adónde van los que prefieren no creer?
7 de Abril, 2017.
Después de estudiar los documentos y armar mi propia síntesis antes de involucrarme directamente con los representantes de los cultos y los médiums, tengo más preguntas que respuestas.
Puede que entienda mínimamente la manifestación pluricultural de estas costumbres religiosas tras estudiar la hagiografía del profesor Enmanuel Urbina y los manuscritos recopilados por el Presbítero Boris a lo largo de los años. Los espíritus que viven en el Mundo Espiritual de María Lionza se organizan en cortes: según su orígen, profesión o sus características, en un esquema piramidal; en cuya cúspide se encuentra la misma María Lionza, junto al Cacique Guaicaipuro y al Negro Felipe, conformando así las Tres Potencias de la Montaña. El catedrático Enmanuel y Boris coinciden en que en sus primeros años—posiblemente en la época precolombina—, existía solo la Corte India, coronada por la Reina; a partir de la cual se disgregaron el resto de panteones, difíciles de cuantificar en consideración de la plasticidad del culto y la ausencia de un centro religioso unificador. La presencia de la Trinidad es compartida por todos los creyentes, de la misma manera que las cortes principales o más famosas, constituyendo el núcleo central del sistema religioso marialioncero.
El profesor Urbina enumera una impresionante cantidad de personajes extravagantes. La Corte India es conformada por María Lionza y los grandes Caciques indígenas de la historia mitizada de la lucha indígena contra los españoles; la Corte Negra es guiada por el Negro Felipe y la Negra Matea, comprende también la negra Francisca y, sobre todo, en el caso del Zulia y del piedemonte andino, a San Benito; más un indeterminado número de personajes, incluyendo algunos lideres de las revueltas negras contra los españoles en el siglo XVIII. Existen la Corte de los Don Juanes, la Corte de los Médicos, la Corte Libertadora y la Corte africana... Esta última comprende las Siete Potencias del Panteón Yoruba y, en general, de la santería antillana con Changó, Yemayá y Ochún. A estas Cortes se añaden otras, como la Corte Celestial, con Santos de la iglesia católica y santos populares; la Corte de los Estudiantes; la Corte Vikinga, con Erik el rojo y sus hijas, la Corte Chamarrera, con Toribio Montañés y Lino Valle. Estas Cortes están compuestas de personajes muy diferentes: desde figuras históricas, individuos importantes en el ámbito local, hasta espíritus de orígen africano o santos del catolicismo popular no aceptados por la iglesia. He visto estatuillas del Che Guevara y el Presidente Rómulo Marcano.
Cada año, durante la semana del doce de octubre, la Montaña de Sorte es meta de peregrinaciones y lugar de rituales, incluyendo la «Coronación de las Nuevas Materias»; culminando las ceremonias la noche del doce con la realización del Ritual del Baile de la Candela, cuando los adeptos iniciados atraviesan a pie desnudos un estrato de carbones encendidos.
Este culto ha sido interpretado como característica identitaria del pueblo venezolano, incluyendo su uso político, desde la época del dictador Pérez Jiménez, quien precisamente hizo erigir la estatua de la Reina en Sorte a la entrada de la montaña sagrada. (He ido a ver la estatua y es una impresionante obra: una mujer desnuda que monta un chiguire; aunque sus senos son muy picudos). A la Jerarquía de las Cortes y de los Espíritus, corresponde una jerarquía equivalente entre los médiums mariolenceros llamados «Materias». De manera que no todos los Brujos pueden recibir el espíritu de Simón Bolívar en un Ritual de Descenso, sino solamente aquellos que han superado gran parte de las etapas de su perfeccionamiento.
Simón Bolívar es uno de los espíritus más famosos en el reservorio de los cultores de María Lionza. Boris escribe que le gusta mucho que se le cante el himno nacional, que haya una bandera del país y que los presentes se pongan en posición de firme, tal como militares que obedecen. En cuanto a sus características personales, a menudo aparece tosiendo, mostrando la debilidad de sus últimos días de su vida terrenal; bebe champaña y brandy y no le gustan los niños. Presta consejos sobre la vida relacional, peleas y conflictos; bendice joyas, y otorga consejos políticos o aconseja a candidatos en cargos públicos. Los altos funcionarios de la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia lo mantienen informado sobre los acontecimientos mundiales como un importante legislador.
Junto a estas grandes figuras históricas, Urbina escribe que las Cortes veneran otras de mediana importancia, como es el caso de José Gregorio Hernández, médico filántropo santificado popularmente en nuestro siglo. Este médico se posesiona de su Materia para curar y hasta intervenir quirúrgicamente a los enfermos que requieren de su especialidad, lo mismo que otros médicos famosos como Vargas o Razetti.
Sin embargo, los personajes que llaman más la atención son los integrantes de Cortes menores y que han adquirido mucha fuerza en la actualidad, como es el caso de la Corte de los Malandros. Estos personajes de la vida cotidiana se han distinguido por alguna hazaña bondadosa, más allá de la vida delincuencial que conducían, no es un fenómeno nuevo. La Corte Malandra incluye a criminales notorios, ya que desde la percepción popular, se trata de personajes que en vida ayudaron a la gente de los barrios populares y hasta redistribuían lo que robaban. Llama la atención que los adeptos de esta corte son generalmente jóvenes de barrio, a menudo con las mismas actividades de sus protectores espirituales expresando simbólicamente una gran violencia; mientras la posesión ritual refleja su tren de vida: las Materias posesionadas se cortan con cuchillo o gillette, manan sangre, se enfurecen, beben mucho, escuchan vallenato y piden revólveres.
La posibilidad de que espíritus celestiales cristianos o deidades africanas, personajes históricos como Bolívar o espíritus de malandros, puedan continuar existiendo en otro plano de la existencia y que, en tiempo y formas particulares, puedan comunicarse con los seres terrenales, pertenece a un imaginario colectivo de creyentes acérrimos... ¿Cómo explicar esta corriente de misticismo profundamente enraizada y que al año es practicada por millones de Materias en el mundo que sirven de avatares? ¿Existirá ese mundo espiritual donde aún permanecen las impresiones de los difuntos? Pero, me atrevo a sumar una cuestión más a todas estas interrogantes: ¿qué no es el Cielo y el Infierno moderno un símil de estos países intangibles y liminales donde coexisten los seres superiores?
15 de Abril, 2017.
En mi vida han acontecido cambios significativos, pues sufrí una experiencia extraña cuando Salvador me llevo a la montaña. Ahora lo odio menos. Su dedicación en Montenegro tiene propósito, y aunque no justifica su aptitud conmigo... he llegado a entender su sufrimiento.
Había estado ignorando mi presencia desde que llegué al pueblo, y de un momento a otro fue hasta mi sitio de trabajo diciendo que teníamos que ir a la montaña, que él sería mi guía. Al caer la noche nos habíamos unido a un nutrido grupo de peregrinos que subían los cerros durante la época lluviosa para concertar encuentros con los espíritus; venían de todas partes del país con una variedad exquisita de acentos, adornados con conchas y piedras pulidas en busca de consejo y purificación. Entre ellos había importantes médicos, abogados, fiscales y policías... pues la brujería su religión y la Montaña de Sorte su templo. Salvador se veía inapropiado con la sotana negra sacerdotal, el rosario y el alzacuellos comparado al séquito de gitanos, pitonisas, santeros y paleros... Era el único diferente en aquella veintena de atuendos estrafalarios que iban de la extravagancia colorida al blanco inmaculado; las joyas, aretes gruesos, brazaletes y collares brillaban con júbilo pagano; pero su único amuleto era un rosario con la Tao franciscana. A pesar de su inapropiada imagen, era respetado y hasta reverenciado como figura clerigal: iban a él en busca de bendición, consejo, confesión y el favor del bautismo. Los peregrinos lo conocían como el Brujo, incluso la pitonisa Raquel, una de las Reinas de la Montaña, guardaba un inmenso respeto a su autoridad.
Subimos al atardecer en una procesión por un sendero angosto cuesta arriba evitando resbalar por el accidentado relieve de barro, rocas y salientes. Iba en media de la fila con Salvador a mi lado, me sentía una extraña en un mundo vegetal de árboles altos y techumbre espesa.
—Decretado Monumento Natural en 1960 para proteger su flora y fauna, aunque ese mismo día ya habían matado díez gallinas—el humor de Salvador era pesado, y a mi manera oscura y rencorosa fue divertido grabar nuestra conversación sin que él lo supiera—. Los días de San José, la Virgen del Carmen y el doce de octubre son los de mayor afluencia; hay que hacer cola para escupir el aguardiente—acompañé su risa para no parecer descortés—. Su entrada principal es por Montenegro y su salida, mejor no preguntarla. Temperatura promedio: veintiseis grados centígrados. Bosque húmedo tropical con muchas especies endémicas, todas aptas para ser sacrificadas. Agradable aire puro... con olor a tabaco. El Cerro María Lionza es un ambiente ideal para acampar, senderismo o entregarse a deportes extremos como rappel, escalada o ritos que involucren sacrificios de animales y escapadas de la esposa. Sustancias como la ayahuasca no son permitidas, pero ningún guardaparques va a entrar aquí a decirte nada. Eso sí, por regulaciones forestales, si te haces pupú encima debes recogerlo con una bolsita y botarlo en los sitios señalados—esta vez soltó una sonora carcajada. Tuve que cubrir mi boca para no ensuciar el invaluable audio que el micrófono en mi saco grabó—. A estas montañas asisten grupos heterogéneos de Santeros y Paleros; aunque también podemos encontrar cultos privados del Vudú Negro, y una cantidad absurda de visitantes obsesionados con los extraterrestres.
Salvador prosiguió a describir la religión dominante en el grupo: la santería, cuyos rituales poseían en sincretismo cristiano impresionante. Esta corriente era una de las ramas principales de la brujería en el país, a veces conjugada con su lado oscuro: la Palería. Veíamos altares por doquier que no debían ser tocados, en donde reposaban estatuas con ofrendas que el Diácono nombraba y describía brevemente. La santería es politeísta y gira en torno a deidades llamadas «orisha», cuyos nombres y atributos provienen de las Siete Potencias Yoruba y son equiparadas con santos católicos. Según Salvador, cada ser humano poseía un vínculo personal con un orisha concreto que influye en su personalidad.
—La Santería es la base del espiritismo en el Culto de María Lionza. Las Cortes están formadas por espíritus, mientras que en la Palería se trabaja con Muertos; pero no entremos en detalles de este último por ahora. Los Orishas son subordinados de Olodumare, una deidad creadora equivalente al Yahvé judeocristiano—bordeamos un río en el que los brujos se zambulleron—. Los Santeros creen que este arquetipo de Demiurgo es la fuente del «Aché»: la fuerza sobrenatural que impregna el universo. Los practicantes veneran a los Orisha en altares construidos en sus casas, pidiendo autoridad a cambio de ofrendas que van desde frutas, licores, flores y animales sacrificados. Boris teoriza que el origen de los ritos en la montaña comenzaron con la proliferación del Yoruba en este país, mientras que otros sostienen que los indios llevaban a cabo ceremonias espirituales siglos antes de la colonización. La razón de esto es el Ritual del Toque de Santo, en el que los practicantes tocan tambores, cantan y bailan para animar a un Orisha a poseer a uno de sus miembros y así comunicarse con él. Este Ritual de Descenso se mezcló con las raíces indígenas y africanas del Mayombe para formar el Culto a la Diosa. Los brujos santeros son ambivalentes en el ámbito de las fuerzas del bien y el mal, pues utilizan varias formas de adivinación y algunos practicantes son médiums espirituales conocen rituales de curación, la preparación de remedios herbales y talismanes mágicos de protección; pero a su vez pueden causar daños al manipular las Siete Potencias del Yoruba que son versiones africanas de otros dioses. Los collares de cuentas que usan los adquieren en un primer Ritual de Apadrinamiento. Los colores y patrones de las cuentas corresponden al Orisha que sirve como ángel de la guarda y guía en la vida del adepto. El collar se baña con una mezcla de hierbas, sangre de sacrificio y otras sustancias para los iniciados, como un signo de la presencia y protección del patrono.
Nos topamos por los caminos con otros santeros que oficiaban rituales de consulta a Eleguá (una versión del infantil Jesús), limpias con tabaco para ahuyentar espíritus malignos, y recibimiento de los Guerreros con armas y calices de hierro coronados por gallos para representar a Osun. Salvador conoce bastante de estos ritos y me explicó que los animales degollados que avistamos cerca de unas chozas corresponden a la Ceremonia de Ebbó, para quebrantar problemas económicos, de salud o estabilidad espiritual mediante el sacrificio determinado por un rito de adivinación en el que un Orisha o ancestro precisa de ofrendas de sangre para resolver la situación de la persona consultada.
Nuestro grupo llegó a una laguna de aguas cristalinas alimentada por el flujo espumoso de altas quebradas, sitio idoneo para pernoctar junto a los espíritus de la montaña y sus místicos intercesores. Celebramos un bembé trazando círculos de pólvora, alfombras de velas y despliegue de tambores en los que se cantó y bailó en honor a los Orishas implorando que se unieran a la fiesta. Los instrumentos de percusión enaltecieron un ritmo que aún puedo sentir latiendo dentro de mí con su tamtam africano, que me transporta a sábanas indomitas y praderas asediadas por el sol donde habitan fieras inmensas. Sentía esa impresión en mi cerebro, como un atisbo de la Memoria Universal en la que se basaban esos ritos inmemoriales que dieron fuego y luz a la cuna de la Humanidad.
Formaron un círculo con velas y cinco cuerpos acostados mientras la santera Raquel llamaba a los Cuatro Elementos, a Dios Todopoderoso y a las Tres Potencias de la Montaña pidiendo permiso para convocar los espíritus de sus Padrinos. Sacrificaron un gallo blanco mientras cantaba con voces potentes y regaban con sangre los cuerpos desnudos de los acostados. A diferencia del cristianismo primitivo, el sacrificio no era un instrumento de expiación: en la santería no existe tal concepto, el hombre y la mujer no son concebidos como depositarios pecados. En la cosmovisión de la brujería, el sacrificio es una vía para restaurar un ritmo interrumpido. Los santeros creen que nacemos con un ritmo espiritual que no debe ser interrumpido para que la persona pueda realizarse plenamente.
Se encendieron fogatas ante la supervisión de Salvador mientas los brujos compartían historias y consejos para sus pócimas de abundancia y talismanes; en voz baja se discutía sobre maleficios para los enemigos y recomendaciones de otros brujos para Trabajos más complicados. Parecía que los rostros de aquellos santeros cambiaban al ser lamidos por el resplandor del fuego... y sus voces eran otras, como si allí presentes todos fueran poseídos brevemente por antepasados reviviendo escenas preteritas. Vi sus formas cambiar, sus rostros eran otros y hablaban lenguas que no entendía... hasta que Salvador tocó mi brazo con una extraña electricidad.
—Raquel quiere que subas a la montaña—me dijo, pero no parecía él—. Simón Bolivar quiere hablar contigo
Mi primera reacción fue de absoluto desconcierto, y sin saber cómo me hallé como saliendo de un adormecimiento parecido al de la embriaguez mientras subía por un sendero de gravilla a una colina de altos árboles desde la que se veía la prominencia de la quebrada y el espectáculo de la fiesta. La anciana y regordeta Raquel la esperaba reclinada sobre el tocón de un árbol vetusto, cortado hace muchos años, cuyas raíces seguían chupando el veneno del suelo. No parecía vieja, estaba conservada, pero era de vientre ancho y rostro severo aunque risueño. El cabello era blanco y gris, y sus ojos eran cuencas negras que juzgaban con sabiduría.
—Morena buena moza—dijo con voz flematica y estridente. (Ahora que lo escucho por la grabadora realmente creo que él estaba allí). Su acento era señorial por la forma de arrastrar las vocales y pronunciar con la garganta—. En estos otros tiempos, las mozas guerrean como hombres sin necedad de disfraz. Os miro con gran deleite, flor preciosa, pero asumo que el Gran Espíritu embarga vuestra cuerpa. Váyase, mensajera de infortunios. El Negro Felipe ha visto que posee involuntariamente el don de la desmaterialización, y que vuestra semblanza perturba la prominencia de la inmundicia coronada. ¿No entendés mi prosa, señorita? —Tosió con esfuerzo para aclarar sus pulmones aguerridos por la tuberculosis—. Habrá otra Gran Batalla que arrancará de raíz el género humano. ¡Más sangrienta que las degeneraciones del Sacro Imperio y las masacres en los Tres Reinos! ¡No habrá Emperador, ni Guía o Apolo! ¡Hervían los mares y el cielo será rojo sangre! ¡La Tercera Guerra Mundial no sera entre naciones si no contra Dios!
El espíritu abandonó la posesión del cuerpo de Raquel, y la pitonisa quedó adormecida en la abulia de su vaticinio con los ojos entrecerrados mientras ingería a sorbos la mulita de aguardiente «Cocuy» y daba gracias a las Tres Potencias. Salvador me esperaba con rostro sereno en la cima de la colina, y me dio un cartón con un símbolo cabalístico dibujado. Me lo puse en la frente y ambos caminamos en amistoso silencio por el sendero pedregoso sin avistar presencia humana alguna. Lo pude sentir tomando mi mano con cordialidad y llevándome a los riachuelos más alejados donde se alzaban los altares en chozas de moriche y en las raíces de árboles gruesos. Había muñecas de gran tamaño, santos de yeso que fumaban con las ofrendas de sus peregrinos y otras formas antropomorfas que se movían en la penumbra aparente... Todo se sentía tan irreal como un sueño lúcido bajo el fulgor argentino de la luna. Lo que escribo es tal y como lo recuerdo, la impresión fue imborrable:
—A estas montañas asiste gran número de personas cada año, dispersando energías que alimentan un Caos indescriptible—dijo con severidad. Veía volar extraños seres negros en la enramada sobre mi cabeza—. La brujería constituye un árbol retorcido del que se extiende un singular número de ramas... algunas más oscuras que otras. La magia negra es una de esas enfermedades que ha contaminado al monarca de la montaña... Existe un Satanás tangible en este valle espeluznante de seres incorporeos. Hay magos negros deseosos de perturbar el equilibrio armónico, y visitantes que se pierden para siempre en estos bosques húmedos cuyos huesos terminan en templos. Solo seis personas en Montenegro saben que las Cortes de Ánimas son gobernadas por una única Entidad nacida de la oscuridad. El poder de San Lucas y los hechizos de la Bruja Blanca han evitado el quebranto a las Leyes de Adonai por décadas, pero nuestra autoridad ha mermado conforme avanza la corrupción—miró por encima de su hombro a la dirección de donde partimos—. Es un trabajo descomunal y solitario del que sueño renunciar... pero, así me cueste la vida, no dejaré que eso escape.
—La Fundación Trinidad puede ayudarlos.
—La fundación no es lo que parece.
Salvador señaló a la distancia y seguí su dedo, y me ví junto a él a lo lejos: estábamos tomados de la mano en la cima de la colina mientras sostenía el cartón en mi frente. Miré abajo, y descubrí para estremecimiento que no tenía piernas, abrí la boca para gritar y abrí los ojos bañada en sudor junto al joven diácono como si no hubiéramos avanzado ni un solo paso. Salvador me sonrió con un dedo en los labios y se inclinó para darme un beso en la frente antes de quemar el cartón con un yesquero... impidiendo que vea el garabato mágico. ¿Acaso quiere enamorarme ese imbécil?
24 de Abril, 2017.
En Ciudad Zamora y Puerto Bello los brujos y videntes trabajan como asesores para los funcionarios de la Fundación Trinidad cuando llegan a un punto muerto en sus investigaciones. He contactado a Rosa López, una bruja de amplio conocimiento que trabajó en la alcaldía como secretaria para tres gobernantes, recomendada por la Bruja Blanca de la ciudad: Diana Blanco; que ejerce el título como Matrona de la Magia Blanca en Montenegro.
—Tengo conocimientos de espiritismo, Santería y Palería... aunque solamente trabajo con Espíritus para abrir los Caminos de mis clientes con el poder del tabaco. Hasta donde tengo entendido fue el gobierno de Rómulo Betancourt por allá por los años sesenta quien convirtio el Cerro María Lionza en monumento natural, persiguiendo y practicando la detencion de los que practican cultos espiritistas. En fechas anteriores y posteriores a la publicación de tal mandato, la prensa de circulación nacional informó la detención de «brujos» en diversas zonas de Nueva Andalucía y Montenegro. A estos detenidos se les imputó el delito de ejercer ilegalmente la medicina, recibir dinero de gente humilde y practicar la brujería, aparte de estigmatizarlos como actores ridículos que atentan «contra las costumbres y el criterio sano» de los habitantes.
»Recuerdo también que durante el primer mandato del presidente Rafael Caldera, se persiguió a los animistas y se destruyeron algunos santuarios en la montaña. Sé que en Nueva Bolívar existe una Casa Solariega donde los presidentes y ministros llevaban a cabo rituales satanistas de diversa índole. El poder de la brujería en la política gubernamental es un tema complejo que puede involucrar figuras que se cree son ficticias como el Pajarón, Nicolás Fedor y los Brujos de la Corte de Chamarrera. Estas montañas, al igual que los tepuyes de Canaima, poseen una fuerza espiritual que las tribus autóctonas intentaron proteger de la Santería y Palería. Uno de los episodios más extraños ocurrió hace una década cuando el gamberro de Rómulo Marcano desenterró los huesos de Simón Bolívar para practicar brujería oscura.
»La creencia popular dicta que la fuerza del espíritu de María Lionza se hace más notable cuando se celebra el Baile en Candela, donde un centenar de personas bailan y saltan sobre hogueras exhibiendo la invulnerabilidad que le dan los espíritus indios y los gritos que llegan del público. Las Materias visten la ropa del espíritu venerado, en ocasiones con plumas indias, en otras con pañuelos y cuernos vikingos; animados por el licor tradicional indio de Cocuy en el llamado de las Cortes Espirituales.
»Los brujos más viejos dicen que la montaña de la diosa es una frontera de paso al mundo de los muertos. Al subir a la montaña no puedes agarrar nada, ya que si lo haces... no encontrarás el camino de regreso. He conocido brujos que se acuestan en el suelo, cuyos espíritus al salir se transforman en animales; Vudú Negro de oscuros rituales elaborados por extranjeros; Materias que se cortan con navajas, pero que al amanecer no tienen herida alguna; magos que invocan Planetas y Elementos realizando signos con las manos y susurrando fórmulas mágicas capaces de desatar prodigios naturales increíbles; cultos de criaturas que se hacen pasar por nosotros; y hombres que se convierten en bestias. Es un lugar donde los bajos entes se manifiestan en el plano terrenal y donde los sortilegios alcanzan una cumbre energética sin precedentes.
3 de Mayo, 2017.
Salvador acaba de regresar de su viaje a Puerto Bello donde recibió lecciones de un curso secreto al que solo pueden acceder funcionarios cualificados. He intentado acercarme a él pero siempre me repele, creí que éramos cercanos pero ni siquiera le interesan los progresos de mi investigación. ¿Por qué levanta tantas murallas entre nosotros? ¿Y por qué no puedo dejar de pensar en ese arrogante de mierda? El estúpido rango lo hace pensar que no tiene derecho de relacionarse con agentes de graduación inferior. Se pasa todo el día encerrado en su habitación o paseando por los alrededores del camposanto con el teléfono ante los ojos. Ha comenzado la estación lluviosa y yo tampoco he progresado mucho...
12 de Mayo, 2017.
(Carolina es una mestiza indígena que desciende de la tribu Pemón y viene a los ríos de Montenegro en busca de sanación espiritual para su fatiga emocional. Nuestra corta entrevista ha arrojado revelaciones sobre la naturaleza espiritual de la montaña).
—María Lionza no es una diosa. La verdadera deidad es Yara, que le dio nombre al Estado Yaracuy, la diosa de la naturaleza entre las tribus aborígenes que poblaban lo que hoy son estas provincias. Luego vinieron los españoles e hicieron lo mismo que en México con la diosa de la Muerte Azteca: inventaron un santo para sustituir a la antigua deidad con una nueva versión de la vírgen: la Vírgen María de la Onza, que después pasó a ser María Lionza. El Sorte fue su hogar hasta que las oscuras entidades procedentes de la brujería Vudú y Palería usurparon su territorio. Lionza nunca concedería un deseo por sacrificios rituales, porque es una protectora del bosque y los animales. Mi abuelo siempre dijo que lo que «baja» en su nombre es un espíritu impostor que proviene del antiguo África, porque ella nunca necesitó Materia para «cruzar a nuestro mundo».
»Las corrientes africanas Yoruba y Mayombe han contaminado a los espíritus indígenas de estas tierras, relegando nuestros dioses a bosques apartados como seres proscritos. Chango, Osun y Yemayá y el resto de estas belicosas Siete Potencias han arraigado profundamente en estas tierras tras expulsar a sus potestades... Ni hablar de las negras entidades originadas por la Palería bajo el designio del Alto Zambi y sus ejércitos de muertos. La brujería se ha apropiado de nuestras creencias para fabricar brebajes y engendrar espíritus quiméricos con los nombres de nuestros antepasados. Guaicaipuro es una de las Tres Potencias de la Montaña, pero el verdadero espíritu del Cacique Caribe yace en otras tierras, adorado por los chamanes, auténticos brujos.
22 de Mayo, 2017.
(Ciempiés Rojo es un mago negro en toda la extensión del título. Es un moreno de rostro severo que viste trajes oscuros, calza zapatillas caras y maneja un carro moderno. Pasa en Trinidad la mayor parte del año, salvo cuando asiste a Montenegro y Jazmín para reunirse con clientes importantes. Gracias a su portafolio de contactos se dedica enteramente a la brujería, centrado en una de las ramas más oscuras: la Palería. Ha trabajado para empresarios de renombre, artistas famosos y altos funcionarios gubernamentales. Se abstuvo de detallar la naturaleza de sus trabajos y su participación en cultos secretos del alto estrato).
—«Sala Malekun». Existen Muertos cuya tragedia o bonanza es registrada en los huesos como un depositario místico. San Elías del Monte Carmelo es el que recibe a los muertos en el cementerio, otorga el permiso para subir delante de la presencia de Dios y da los permisos para el Trabajo con los huesos. Se dice que esta poderosa entidad es capaz de matar en veinticuatro horas. Su nombre es Benjamín Portela Alvarez, se le pone agua y una taza de café hirviendo y se le llama: ¿quiere un cafecito? Si no quieres tú se lo toma otro. De esta manera se abre el portal para trabajar con una vertiente de la brujería próxima a la magia negra.
»A diferencia de las Siete Potencias del Yoruba y el panteón espiritista de la Santería donde Olodumare es ajeno a su cosmogonía y los Orisha son sus subordinados; el Palo enseña la prevalencia de una deidad creacionista que intercede en los asuntos humanos a través del «nganga»: un caldero de hierro en el que se introducen huesos humanos, palos y fetiches mágicos, donde habita el espíritu de un difunto convertido en esclavo con potestad para sanar y dañar. La práctica del palo se centra en este receptáculo consagrado relleno de tierra, palos, amuletos y huesos humanos dedicados a un «Espíritu Nkisi» venerados como dioses bajo la autoridad del supremo Zambi el Alto, y el espíritu del muerto cuyos restos fueron hurtados de la tumba. La cofradía palera establece un pacto de sangre durante el Ritual de «Rayamiento» realizando cortes o escarificaciones en forma de cruz para que el practicante domine al Muerto.
»Sobre mi trabajo, usualmente delegó las rudimentarias obligaciones a mis aprendices y me surto con huesos procedentes de un traficante confiable para las distintas encomiendas. Existe un mercado privado donde se comercian polvos mágicos, artilugios Mayombe, huesos de individuos desgraciados o exitosos y fruslerías Vudú. De manera que mis aprendices manipulan los chamalongos para expresar las respuestas de los muertos, preparan pócimas adúlteras, montan altares y en casos concretos... roban los huesos necesarios. Con una llamada puedo hacer, dependiendo de la protección espiritual del individuo, que se enferme, su piel se manche, caiga en la desgracia o muera de forma espantosa. Naturalmente, la brujería desmedida provoca el colapso social por el equivocado manejo de estas fuerzas caóticas... y se mueven corrientes invisibles capaces de desatar catástrofes. Este tipo de violencia pasa desapercibida: no hay ejércitos descargando montañas de metralla ni ciudades reducidas a cenizas; pero, no es el ocio la causa de tanto infortunio y desgracia en Cuba, Haití y por supuesto el continente donde nacieron estas fuerzas del caos: el inmemorial y indescriptible África que moldeó al hombre primitivo.
»Fui funcionario del gobierno y participe en los ritos de la Casa Solariega. No saben cuánta razón prevalece en los «mitos urbanos», disfrazados de ironía sobre Rómulo Marcano. Los Secretarios del Gabinete no desmienten que el Presidente deja en su mesa un asiento vacío con platos y alimentos para que el «espíritu» de Bolívar pueda sentarse a su lado, o la aparición de Guaicaipuro en su despacho como protector. Se lo ha visto inclinarse ante los altares principales de la Montaña del Sorte, involucrado junto a otros funcionarios del gobierno en sesiones secretas custodiadas por militares como una cofradía de brujería que invoca ritos de transmutaciones en llamado a seres de otra dimension.
»El Presidente Marcano y sus aliados se cuelgan de la Corte Africana, la Corte India y distintas religiones evangelicas con la subordinación de los santeros más poderosos de America. Solo he trabajado indirectamente pues su círculo es muy cerrado, y no señalaré culpables en la desaparición de niños y adultos jóvenes como ofrendas de sangre para sus rituales. En todos mis años y de primera mano, después de presenciar la miseria y la crueldad... he comprobado que la brujería oscura y sus practicantes lunáticos son el peor mal que le sucedió a la humanidad. En el avión presidencial me he cruzado con hombres oscuros que no pertenecen a nuestra época. Toda esta confabulación de magos negros tiene un fin que desconozco y me aterra profundamente...
30 de Mayo, 2017.
Salvador me ha llevado de paseo por los santuarios de la montaña para participar en las consultas que hacen los peregrinos a los Santeros. Hemos visto coloridos escenarios donde se alzan estatuas que fuman y beben licor, y muñecos de gran tamaño sobre mecedoras. ¡Es tan pintoresco como un recorrido de museo! Los ríos corren bajo puentes llevando peces oscuros y cangrejos. Los árboles son fragantes bajo el cielo encapotado. Cuando llovía nos deteníamos a comer en los restaurantes campestres, y me preguntó sobre mi investigación intentando no ser tan sarcástico como siempre.
—Has rayado la superficie de estas montañas—dijo—. Pero aún te falta descubrir las profundidades de sus cavernas y la convergencia de extrañas religiones.
—¿Qué aprendiste en el programa? —Sentía mucha curiosidad por conocer qué secretos les enseñaban a los agentes de su graduación—. ¿Te enseñaron nuevos métodos de defensa? ¿Tendrás acceso a nuevo armamento? La fundación está constantemente innovando en sus recursos y logística.
Salvador negó con la cabeza.
—Muchas cosas—se remangó las muñecas de la sotana oscura.
Noté que en su cuello relucía un amuleto nuevo: una turmalina negra. Se lo señalé:
—¿Te lo regaló tu novia?
—Soy diácono, Valentina—intentó comer en paz, espesando la sopa con abundante casabe—. También soy tu jefe.
—¿Nunca has tenido novia?
—Me he salvado de tal maldición. Las mujeres son el principal camino del hombre a la perversión...
—De todas las religiones en Montenegro elegiste la más machista, insufrible y denigrante. ¿Por qué privar tu vida del placer de amar a tu esposa e hijos?
—La vida no tiene que ser placentera, debe tener un propósito. Cristo sacrificó su vida por un propósito divino.
—¿Y crees que eres Jesús?
Salvador se encogió de hombros.
—Todos somos Hijos de Dios. Él dudó por temor, pero decidió obrar bajo el designio de su padre para ofrecer su mensaje de redención para nuestras faltas. ¿Qué es el amor si no el sacrificio?
—En la Santería no existe el concepto de pecado—dije, y sonreí con sorna—. El ascetismo que cultivan los cristianos es pura hipocresía mojigata disfrazada de golpes de pecho.
Salvador soltó una risita como si hubiera pronunciado el mejor chiste del mundo.
—¿Familia luterana, verdad? Puede que tengas razón en algo: todas las religiones están conformadas por golpes de pecho. Pero eso no significa que se equivocan. La necesidad de creer es intrínseca de la Humanidad...
—¿Pero cómo sabes si es real?
—¿Los dioses y los espíritus son reales? ¿Puede un ciego saber que existe la luz si nunca podrá verla? Dios es esa sustancia que impregna el universo que nos rodea.
—Si existe Dios... no es un Juez o un benefactor como las doctrinas nos han enseñado. Puede que ni siquiera esté interesado en el género humano.
—Ya estás entendiendo—asintió el diácono—. Puede que los escépticos estén más cerca de conocer la naturaleza de Dios que los creyentes.
Esa tarde regresamos a la Iglesia Maldita de San Lucas tomados de la mano, y nunca me sentí tan enamorada en la vida, sabiendo que él volvería a encerrarse en su caparazón.
7 de Junio, 2017.
He explorado de forma independiente los cerros y las grutas cavernosas de techumbre rocosa donde anidan los murciélagos. Me he encontrado con brujos solitarios enzarzasos en sus cábalas con el tabaco o en profunda meditación invocando elementos ajenos a mi entendimiento. Las runas vikingas y los símbolos esotericos pintan las paredes con colores vivos o a carboncillo mostrando extraños códices cuyas fotografías son analizadas en los departamentos de la fundación. He recibido sustanciosos bonos mensuales, y en un par de meses podré comprar un departamento propio para vivir fuera del yugo paternal y sus exigencias fantasiosas. Sé que suelo adelantarme a los hechos, pero mis cálculos mentales difícilmente se equivocan. La información que he recogido sobre los rituales Yoruba, Mayombe y Vudú son invaluables para comprender los prodigios encontrados en las grandes ciudades. He tomado cientos de fotos sobre pictogramas rupestres dibujados por los indígenas, simbología cabalística y epígrafes alusivos a maleficios; los vídeos que evidencian el espiritismo son desgajados en perímetros de datos; y las entrevistas a las docenas de brujos que describen sus costumbres ayuda a entender los motivos de su iniciación y patrón de pensamiento. Pero existen misterios cuyos escasos datos sacan a relucir la fachada de un horror indescriptible y escurridizo que ni siquiera los críticos más escépticos son capaces de discernir. Yo misma he visto a estos brujos operar a los pacientes en trance con bisturí para extirpar lombrices negras del largo de puentes... y los he visto abrirse las muñecas, cortarse las venas y bañarse en gasolina para al amanecer despertar sin cicatrices. Existen espíritus solitarios que despiertan el interés de mis superiores... He investigado al Siete Rayos y al Ánima Sola encontrando un enigma espeluznante que puede conducirme al corazón de la incertidumbre.
El Ánima Sola es uno de los espíritus más extraños de estas tierras donde reina la superstición y el primitivismo. Le he preguntado al Padre Boris y me ha cedido los tratados de su biblioteca, también el Departamento de Datos me ha enviado un archivo comprimido con documentos informativos para mi investigación.
Celestina Abdégano fue condenada a sufrir la pena de una inmensa soledad hasta el fin de los tiempos, porque perteneciendo a las mujeres piadosas de Jerusalén que tenían por oficio asistir a los condenados, sucedió que en la tarde del Viernes Santo, día en que murió Jesucristo, le tocó a Celestina subir al Calvario con un cántaro de agua para darles de beber a los mártires del patíbulo, pero por temor a los judíos no quiso darle de beber a Jesús... y fue condenada a sufrir la sed y el calor constante de las llamas en el Purgatorio. Este espectro ambivalente es invocado tanto para el bien como para el mal por los devotos de las ánimas del purgatorio, por quien rezan y encienden luces para disminuir sus penas.
Recorría una de las grutas abovedadas cuya salida era la caída de una cascada cuando presencié otro de los prodigios de esta tierra encantada donde los espíritus bailan las canciones de los hombres. Estaba buscando las esculturas votivas del Ánima Solo para averiguar que secretos puede desentrañar este culto a la diosa encadenada cuando me encontré con un hombre postrado a la sombra de los pedruscos salpicados de agua. Era moreno, vestía de negro y usaba turbante como un musulmán... y el gesto lascivo en sus ojos parecía hipnotizarme como la amenaza inminente de una víbora sugestiva. No mudé mi expresión ante la sensación de peligro... No podía llevar mi pistola, pero tenía a mano el tazer inmovilizador.
—¿Quieres ser mía? —Me dijo con voz satánica y seductora. Sus dientes eran blancos como perlas y las arrugas de su rostro tenso como cuero formaban un panorama austero que sin ser atractivo exhibía respeto.
—¿Quién es usted? —Lo encaré, dubitativa.
—El hombre detrás del nombre—acarició su barbita oscura y frunció sus labios azules moteados por un bigote obsceno—. ¿Cuáles son tus nombres?
Por supuesto que dudé, nunca debíamos decirle nuestros nombres a los magos negros. Era una lección precisa, y sin embargo en aquel momento no podía recordar el protocolo ensayado. Retrocedí mirando aquellos ojos de pedernal sobre marfil, detallando los tatuajes grabados en el cuello menudo y los dedos prietos de aquel ser que no mostraba la totalidad de su cuerpo a la sombra del pedrusco. Sobre su cabeza se podía leer: «Aquí están todos los demonios». Al chocar de espaldas contra la pared de la gruta sentí un escalofrío doloroso... y el morboso fauno dejó escapar una risita gutural. No llevaba ninguna parafernalia, salvo un anillo dorado en su dedo corazón donde brillaba una Estrella de David. Lo ví extender esos dedos largos y afilados como patas de araña, y sentí el frío mordiendo mi garganta como cuchillos presionando las arterias. No podía dejar de mirar sus facciones chotunas y el turbante que deformaba el aspecto de su cráneo. Las luces reflejadas por el agua saltaban por las paredes rígidas como motas de fulgor oscilando en un caleidoscopio de estrellas moribundas... Aquel ser se irguió en la piedra con los dientes apretados y el blanco de lo ojos diluido en un pozo oscuro de tinta podrida. Percibí el desagradable almizcle de la descomposición mezclado con el hedor sulfúrico del azufre... e intenté gritar alguna oración cristiana. Pero mis labios estaban pegados, y la lengua adherida al paladar. Ante mis ojos pasaron imágenes de seres descarnados rasgando mi piel en jirones con sus garras crapulosas, babeando saliva sanguínea desde sus cráneos putrefactos... y arrastrándose por el suelo de la caverna como serpientes vivarachas.
Pensaba todo esto conteniendo el aliento y conmocionada por el encuentro cuando Salvador apareció convertido en una muraña tempestuosa. Siempre hablaba bajo y calmado, pero esta vez atravesó a zancadas el espacio con una máscara de ira para encarar al barón de las tinieblas.
—¡Cobarde y sucio desgraciado! —Se remangó el brazo izquierdo hasta el codo para mostrar unos antebrazos nervudos de tensas venas. Sus manos eran oscuras, pero la cara interna del antebrazo era blanca como el alabastro y tenía tatuadas tres runas con tinta roja—. ¡Debiste ser arrastrado al infierno para ser devorado por todos los seres que ese anillo maldito te permitió esclavizar! ¡Criatura inmunda!
El Barón torció los ojos y sacó una lengua bífida para burlarse del diácono mientras emitía ruidos blasfemos de ofidio y ladridos rabiosos. La oscuridad descendió paulatinamente hasta que una aparente penumbra tejió la gruta de colores púrpuras y las partículas de luz se esfumaron. El agua de la cascada borboteó como hirviendo y para sopor de mis ojos empezó a subir cuesta arriba... Ante mí crepitaron energías desconocidas en un vaivén de piedras susurrantes y sombras indescriptibles que formaban paisajes de locura en las paredes erosionadas. Salvador juntó las manos y me pareció ver como formaba signos con los dedos en poses de manos que evocaban saberes místicos.
—Júpiter, Dios Supremo del Firmamento—conjuró, formando sellos con las manos. El Barón gritó de exasperación replicando símbolos con los dedos y maldiciendo con una quimera incognoscible y horrorosa—. Padre Protector, el más grande de los dioses. Tú, que giras alrededor del Sol,
acude a mi llamada desde los valles crepusculares...
Fue extraño ver a Salvador realizar esos símbolos manuales y encogerse. Las paredes convexas se encendieron con haces nítidos y una inusitada polaridad ionizó el aire con silbidos... El Barón apretó los dientes y se retorció con los ojos en blanco. La descarga de partículas negativas formó una telaraña cerúlea de relámpagos incandescentes y una silueta se fundía en la oscuridad de las sombras como una mancha de tinta. La impresión del resplandor dejó grabados dolorosos destellos púrpuras en mis rutinas y un zumbido en mis tímpanos... Los dedos cálidos de Salvador me trajeron de vuelta al mundo fuera de aquella cueva bajo el matiz nacarado de un atardecer rojizo cuyo sol se fundía en los cerros como un ojo enfermo. El diácono me calmó con palabras suaves mientras acariciaba mi pelo.
—Ya puedes soltarlo—le escuché decir desde un mundo lejano...
Entonces me enteré que tenía estrujado el crucifijo del rosario en los dedos. No lo había soltado desde que me encontré con el Barón, y creo que esa certeza de lo que se espera en los amuletos me protegió porque tenía arañazos en la piel del cuello, la espalda y los muslos. Aún recuerdo con espanto la imagen de esos seres descarnados y sus garras monstruosas recorriendo la superficie de mi cuerpo...
Una de las runas rojas en el antebrazo del diácono se había escarificado: la piel se derritió como un grabado de hierro candente dejando atrás un símbolo rúnico rosáceo y sangrante ribeteado de ampollas. Los hilos de sangre manaban por la muñeca manchando la palma de la mano... ¿Eso había aprendido Salvador en el programa de cursos avanzados?
—¿Te duele mucho?
—No, sabía el precio que debía pagar—levantó su antebrazo ensangrentado—. Misticismo de alto nivel, incomparable a los principios rudimentarios que te enseñaron. Estos tatuajes son una mezcla de tinta consagrada, cenizas de pergaminos con Sigilos y mis propios fluidos corporales. ¡Duele mucho!
Levanté su mano que tenía entre mis dedos y la besé. Él me miró con deseo, pero apartó la mirada intentando levantar una barrera. Lo pude sentir...
—¿Quién era?
—El Barón Garmendia—disimuló el ardor frunciendo el ceño—. Era un asesor de la fundación que robó hace muchos años el Anillo del Rey Salomón... Por Dios, menos mal que fuiste bendecida y tienes ese rosario. Él pudo haberte enloquecido con una alienación de tiempo... o guiarte hasta una trampa en una montaña sin fin, es imposible predecir el humor de un loco insuflado por genios malvados.
—Querías matarlo.
—«Debía» matarlo. Que él haya estado aquí, significa...
—¿Existen más individuos como él?
Salvador se encogió de hombros.
—Las clausulas y regulaciones...
—¡Todo es secreto!
Pero no dijo nada. Salvador se limitó a esconder su mutilación con el rostro lívido y a bajar por los cerros en dirección a la catedral donde no volvería a hablarme. ¿Cómo me había encontrado? Quizás tenía mi teléfono rastreado, o se debía a una conexión más profunda entre nuestras almas... ¿He vuelto a creer en el alma? Sin duda, necesito creer en algo para sentirme resguardada en este mundo translúcido.
18 de Junio, 2017.
Ahora entiendo la raíz de toda mi ira. No quería que Dios me quisiera, quería mis padres lo hicieran. He guardado rencor contra todo lo invisible porque me alejo de mis padres cuando era niña... de la misma forma que Salvador solo me mira y habla a través del crisol de la religión como si no fuese un ser humano.
Le pedí al Padre Boris que me enseñe una oración poderosa para enfrentar al Mal en caso de emergencia, y me señaló una inscripción con «la Magnífica» grabada en una de las paredes junto al Cristo Redentor. La repaso cada noche antes de dormir y me la he aprendido de memoria... para mí es como un mantra de meditación que me inspira una profunda sensación de control. Repasé mentalmente mi encuentro desafortunado con el Barón Garmendía, e intenté considerar los protocolos que me enseñaron en el programa y que pasé por alto.
«En caso de encontrarse con una entidad desconocida o un mago negro—nos explicó nuestro excelso profesor Jonathan Jiménez, que a pesar de su estilo de vida mundano fue ordenado sacerdote por el Colegio Cardenalicio—. Primero, no debemos darle la espalda; segundo, nunca mirarlos directamente a los ojos por desconocimiento; tercero, no suministrar información personal. Estas tres reglas les ayudarán a sobrevivir los encuentros cercanos con estos seres malignos. Muchos de ellos son inteligentes e intentarán manipular su mente fingiendo ser conscientes y empáticos, independientemente de la forma que tomen. Los obligarán a apostar en sus juegos sucios, buscarán chantajear y tomar rehenes para obligarlos a tomar decisiones crueles. Estos seres irracionales nacidos del Caos, a diferencia de los demonios, disfrutan con el sufrimiento humano. La magia negra y el sadismo van de la mano».
Duermo con la pequeña pistola (una Zamorana semiautomática de nueve milímetros) cargada bajo la almohada, y cierro la puerta con seguro. Salvador ha pegado con cinta una cruz de palma en cada pared del cuarto, y descanso tranquilamente... pero tengo sueños perturbadores que no consigo recordar. Tengo que regresar a las grutas y encontrar las estatuas vestales del Ánima Sola. Ello me atrae con una fuerza desconocida...
24 de Junio, 2017.
Estoy en gran peligro. No debí desobedecer a Salvador... y ahora me encuentro pérdida en una sitio oscuro, esperando que él venga a salvarme. ¿Por qué soy tan problemática? Salvador debe odiarme y yo estoy acá esperando que venga por mí...
Esta última semana él se había vuelto a retraer en su ascético aislamiento. Intenté buscarlo para conversar, pero solo encontraba puertas cerradas y palabras superfluas de cortesía. Pero sabía que en la madrugada él se levantaba para arrodillarse ante la imagen del Cristo Redentor y rezar en silencio buscando la iluminación. Fue entonces que me acerque por detrás y puse mis manos sobre sus hombros para masajear sus músculos y cuello tensos. Llevaba un camisón desabotonado, y mi intención, aunque incierta, era invitarlo a mi dormitorio. ¡¿En qué estaba pensando?!
—Váyase, señorita Guzmán—ni siquiera abrió los ojos—. He tenido esta batalla conmigo mismo demasiadas veces... pero no puedo simplemente renunciar a mi deber y entregarme a usted—se levantó, ofreciendo su ancha espalda—. Mi matrimonio con la iglesia es vitalicio.
—Me he enamorado de ti.
Salvador negó en silencio, parecía enfermo.
—Pero yo no puedo amar sin dañar. Nosotros los sacerdotes somos receptáculos del dolor en este mundo...
—¡Estás casado con Montenegro! —Le grité, y me arrepiento—. ¡¿Por qué no abandonas esta vesania para vivir una vida normal?! ¡¿Quieres ser un mártir?! ¡¿Quién te encomendó esta tarea descomunal?! ¿No sueñas mudarte de esta tierra maldita poblada por brujos malignos bajo una corte de espíritus chocarreros?! ¡¿No piensas en lo que podría haber sido de tu vida de no haber pronunciado los votos de celibato y mortificación?!
Salvador levantó una mano, y callé para no despertar al presbítero y los frailes.
—Pienso en eso todos los días.
—¿Entonces por qué te dejas la piel cuidando de una montaña encantada? ¿Por qué te sacrificas de esa forma? ¿Por qué encaras el Mal como si fueras el único capaz? ¿Por qué sacrificas tu juventud y energía? ¿Por qué tú, Salvador?
—Porque así lo quiso Dios, y yo acepté...
—¡Cásate conmigo, Salvador García!
El diácono asintió con la cabeza y se retiró a sus aposentos. Entonces huí, decidí acampar en la montaña, levantando una carpa aislada con mosquitero en un cerro desde el que avista la cuenca de la cadena montañosa y sus afluencias de agua usadas como balnearios por los peregrinos en busca de limpias. Pronto me iría de allí, pues había solicitado mi traslado de vuelta a Ciudad Zamora.
A mediodía se presentó una extraña mujer de piel grisácea y cabello azulado que tenía ojos de gato. Usaba únicamente una capa marrón, pues iba desnuda mostrando los senos de aureolas azules como dos picachos erizados. Pensé que era una aparición de María Lionza... pero su aspecto inhumano me llenó de intriga. Ante mí estaba un ser antropomorfo de exuberante belleza femenina, pero con pies palmeados como de pato... Fijó sus ojos oscuros en los míos y dentro de mi cabeza empezaron a oscilar imágenes como hablándome. Supe que su nombre era Soledad, y que era una lamia, un ser inmortal con forma de mujer que succiona sangre masculina. También vi recuerdos de rituales nocturnos y caravanas de brujas retorciéndose en el suelo al fulgor de las velas.
Soledad se acercó a mí sosteniendo un puñado de polvo vidrioso en la palma. Lo levantó ante mi rostro y sopló, y el polvo se metió en mis ojos, fosas nasales y boca... quemando. Perdí completamente el sentido mientras gritaba de dolor... ¿Por qué confie en esa puta? Caí rodando y gritando, cegada por aquella sustancia mientras escuchaba trompetas distantes y veía a los árboles retorcerse como gusanos. Perdí la cuenta de las veces que caí... pero me estaban persiguiendo. Sentía sus manos asiendo mi cuerpo e intentando inmovilizar mis extremidades... Corría por puro instinto con los ojos abnegados de lágrimas y el rostro enrojecido. Me metí hasta la cintura en el agua boqueando y atravesé grutas mientras chocaba con altares y perdía el rumbo... Después de tres horas de correr y tropezar con los sentidos embotados, finalmente conseguí esconderme de los espectros blancos perseguidores. Me oculte en unos arbustos y recé mentalmente la Magnífica implorando que un manto invisible me protegiera...
He estado escondida desde que anocheció, y los ruidos espeluznantes de una orgía llegan a mí como un vulgar rumor demoníaco. Escribo estas líneas mientas el terror de unas pasos lejanos me atormentan... ¿Qué harán conmigo?
26 de Junio, 2017.
Desperté en mi habitación de la iglesia con Salvador tomando mi mano, adormecido por el cansancio. Todo parece una pesadilla distante, y sin embargo sé que fue real... solo que mi cerebro sigue atrapado en la cuestión de si aquellos recuerdos fueron míos realmente. ¿Algún psicólogo podría explicar esta ambivalencia de pensamientos que corroe mi mente cuando mi batería se agota? A veces pienso que nunca viví realmente en Ciudad Zamora y todos mis recuerdos son falsos... y que he sido eternamente una autómata atrapada en el engranaje montenegrino.
Recuerdo que mi cuerpo fue transladado una larga distancia mientras permanecía inconsciente. El plano del cielo es el primero de aquellos recuerdos dispersos dentro de la laguna mental donde flotaban luces mortecinas, bailarines cubiertos de campanas y fuegos vacilantes como columnas doradas. Recuerdo que mi visión horizontal captó danzas grotescas mientras me estremecía el palpito de la aquiesencia en una letanía lúgubre. Me dolía la cabeza y sentía el cabello pegoteado de coágulos... ¡Cuatro puntos de sutura tengo detrás de la oreja izquierda! Las luces incandescentes flotaban como cuerpos levitando... y en torno mío bailaron las formas de cientos de brujos en un desfile dionisíaco con máscaras de diablos y látigos hechos con espinas dorsales. El batir de los tambores me estremecía con imágenes súbitas de bosques incendiados, mares rojos de espuma hirviendo y soles negros iluminando nuestro cielo con extraños colores... En mis elucubraciones sentí un clamor lejano, y a través de un paisaje yermo pude ver al ignominioso espíritu de un ser antropomorfo de túnica grasienta y desproporcionada cabeza de artrópodo. El horror de aquel encuentro fue la causa de mi aparente amnesia, porque aquel cadáver descompuesto con cabeza de ciempiés levantó un dedo huesudo mientras el pesado libro bajo su axila gemía con el susurro de un millar de langostas nocturnas. En ese momento el frío me traspasó como una puñalada, y me ví como en una proyección astral: mi cuerpo reposaba en el centro de una estrella de nueve puntas coronada por velas negras. Una cohorte de sacerdotes vestidos de añil y parafernalia de oro, sostenían varillas mientras el trance me hacía estremecer... La inusual resonancia de los cuerpos vibraba a través de las partículas, y los hilos se retorcían formando nudos enredados. El que parecía ser el orador levantó un vetusto manuscrito encuadernado en piel, y leyó su profano texto en voz alta... emitiendo una lengua indescriptible y espeluznantes de voces guturales, aullidos y proclamaciones. Entonces la luna se escondió detrás del telón nuboso, y... Grité, de pánico y horror al ser arrastrada por la enajenación de un horror trascendental que manaba del subsuelo y del espacio exterior. No consigo recordar aquella imagen del cerro sin estremecerme... Todo es nublado y veo esqueletos carbonizados del tamaño de montañas recorriendo el horizonte montañoso.
Desperté en mi cama de la iglesia con Salvador adormecido a mi lado, sosteniendo mi mano. Me habían encontrado los pescadores en una quebrada del río, completamente inconsciente.
Los medicos no encontraron heridas significativas salvo rasguños y magulladuras. Salvador permaneció a mi lado mostrándose comprensivo y atento. ¡Ojalá siempre fuera así conmigo! Pero también he notado que sus medidas preventivas se han intensificado: protege mi cama un círculo de agua marina, ha dibujado cruces de cal en las paredes e insiste en que lleve la Medalla de San Benito. Me ha prohibido volver a subir la montaña, y planea dejarme encerrada hasta que deba irme de Montenegro. ¿Cuál es la diferencia entre el psicópata posesivo y el enamorado preocupado? Nuestra relación no es física, solemos hablar de nuestras vidas y mirarnos a los ojos profesando amor. Sé que él desea tocarme y a veces quiero que lo haga, pero la barrera que existe entre nosotros no permitirá ese enlace. Al mirarlo descubro el secreto del amor, pues puedo sonreír plenamente por primera vez desde hace mucho tiempo. Me asustan todas estas emociones que arden deliciosamente por dentro: estoy amando con todo el corazón y dolerá cuando deba despedirme... ¿Por qué siempre debo renunciar a todo lo que amo? ¿Debo continuar mi vida como si toda esta fantasía jamás haya existido? Lo que siento es real...
1 de Julio, 2017.
Hoy me siento fuera del planeta, y no puedo respirar muy bien. No están tus ojos donde los dejé... No fue la vida como la planeamos. Han acontecido cambios extraños en mi vida desde el incidente en la Montaña del Sorte. No soy la misma persona, y no quiero seguir lastimando al ser que más amo... Voy a alejarme para evitar que estas lagunas mentales pongan en peligro a los frailes. Mis pesadillas se han intensificado, y despierto gritando y jadeando tras un cóctel de visiones sobre yermos crepusculares, criaturas indescriptibles de piel putrefacta y una presencia maligna que acecha en el umbral de un portal desconocido.
Ha venido un médico consultor para revisar mis accesos de narcolepsia repentina y absorción mental... Salvador es un paranoico: teme que sufra un prolactinoma o aneurisma producto de una contusión. Verlo preocupado por mí con todas esa atenciones podría volverme caprichosa. Insiste en una resonancia magnética para salir de dudas... y ha prescindido de las recetas que implican medicamentos más agresivos para reducir las pesadillas, el insomnio y la abulia. La narcolepsia me preocupa, pues podría perder la consciencia en cualquier momento... Salvador ha escrito a la fundación para informar de mi situación.
7 de Julio, 2017.
Estoy caminando dormida. Los frailes escuchan ruidos extraños procedentes de mi habitación a la medianoche. La resonancia magnética y las pruebas médicas no arrojaron indicios de enfermedad; el psiquiatra prevee que mi condición mejorará cuando este lejos de Montenegro pues el trauma es mental. Salvador ha intentado realizar un exorcismo conmigo, pero no he tenido ninguna manifestación demoníaca...
13 de Julio, 2017.
Le he apuntado con mi pistola al Padre Boris. El Presbítero vino a mi habitación en la madrugada para rezar conmigo y me encontró de pie en una esquina, sonámbula, jugando con la pistola que guardó en mi bolso. ¡Que terror debió sentir ese pobre hombre! Me estoy convirtiendo en otra persona, y todo es culpa de esa maldita montaña y sus secretos oscuros. He investigado sobre el espectro con cabeza de ciempiés en los datos de la fundación, encontrando una cantidad inaudita de menciones y documentos relativos que coinciden en sus descripciones.
El Demonio del Meridiano es una entidad de características desconocidas cuya descripción es censurada por la Fundación Trinidad. Las imágenes de pinturas rupestres son escalofriantes, y las menciones en manuscritos recopilados han sido clasificadas en los servidores como secreto potencialmente peligroso. Solo sé que es una entidad procedente del «vacío cósmico», y que se relaciona de alguna forma con el innominable Libro de los Grillos. Continué mi investigación sobre este manuscrito y cada atisbo de información encontrada (si no estaba censurada), arrojaba más preguntas descabelladas: el cosmopolita y ancestral Culto de Meridiano, los Innombrables del Mundo Onírico, la tesis confiscada sobre la Sinfonía de los Espíritus y cientos de artículos antropológicos sobre este misterioso ente que aparece en todas las culturas como premonición de catástrofes.
Le he pedido a la fundación más información sobre el Demonio del Meridiano...
21 de Julio, 2017.
Para mí ha terminado el mundo, y mis sueños escalofriantes son indistinguibles del caos en mi vida. A veces confundo las visiones con mis recuerdos, sintiendo que soy un ser atrapado en el centro plasmático de un sol muerto hace incontables eones. Me he despedido del diácono Salvador rumbo al Psiquiátrico de Ciudad Zamora para ser internada por mi bienestar. Estamos hechos de historias inconclusas, amores pasajeros y besos que no se olvidan. Pero llegué a conectar con los secretos malignos que gobiernan las cortes espiritistas, y he encontrado un rincón propio más allá del firmamento nebulosa donde el gas estelar aún no ha llegado... He visto mi paraíso junto a Salvador, allí donde el espacio y el tiempo son ajenos al entendimiento.
Me he encontrado con Odrareg, el Intermediario, y sé que pronto los seres de todos los tiempos podrán renunciar al ciclo ininterrumpido de la esclavitud. Los habitantes de la Sombra fluyen a través del vómito cósmico, ajenos a la corrupción del Demiurgo... y sé que algún día él podrá renunciar a sus obligaciones. No puede usurpar mi cuerpo porque el verdadero receptáculo aún no se ha roto, pero me ha mostrado la absoluta Verdad, tortura mayor que la que cualquier sufrimiento humano podría causar.
10 de Octubre, 2019.
Agente Especial Pablo Alvarez de la sede Ciudad Zamora, dirigido al Supervisor de Montenegro, Salvador García; la paciente del Hospital Psiquiátrico, Valentina Guzmán, agente dada de baja por su delicada salud mental, ha desaparecido de su habitación en el asilo. Según los informes del doctor, estos últimos meses se había acentuado en ella un aletargamiento significativo tras la supresión del Trastorno de Identidad Disociativo; en el cual la alienación se apoderaba de su mente con alteración de personalidades múltiples.
Los doctores que derivaron su condición neurológica lograron identificar en la perturbada señorita Guzmán a un ser escalofriante y mudo conocido como «Meridiano», y otro ser de naturaleza no humana cuyo nombre corresponde el anagrama «Odrareg». Estas personalidades se comunicaban en lapsos de tiempo dejando notas en un extraño lenguaje que no pudimos descifrar...
La cuestión de mi mensaje, supervisor, es que la señorita Guzmán solicitó verlo en numerosas ocasiones que usted rechazó. Hemos tomado el caso por su inexplicable determinación: antes de desaparecer, pintó con sangre un Eneagrama en el suelo de su celda, dejando una nota destinada a su señoría: «Todo lo que hago es por ti».
Los Archivos Prohibidos de la Fundación Trinidad
«Gerardo Steinfeld, 2025»
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