Magos Negros de la Historia
Magos Negros de la Historia
Daumier, el Terrorífico.
El astrólogo Daumier de la Ciudad Eterna era un antiguo mago de Babilonia, siervo de Nabucodonosor. Se cree que es el creador del Elixir de Cinabrio, aunque podría tratarse de un brebaje secreto inventado por los primeros magos nómadas a través de la sangre de los Scrammer. Era conocido en todo el Antiguo Continente como el Sabio de los Ojos Cambiantes. Nacido con una peculiaridad ocular que torna sus ojos color hielo al violáceo oscuro.
El rey Zerpa Sisley IV lo ordenó astrólogo de la Torre del Cielo y maestro de su hijo Bel Sisley, cuarenta años antes del Exilio. Sus profecías sobre la inminente caída de la Ciudad Eterna lo excluyeron del consejo. Desacreditado, aconsejo al rey Bel de unificar el reino y pactar una alianza con las familias renegadas para impedir la destrucción, siendo repudiado.
Fundó la Secta del Gran Devorador como un movimiento para derrocar la monarquía Sisley. Colgaba a sus víctimas desolladas en las plazas al amanecer, ganándose el sobrenombre. La secta era presidida por magos negros de todas las regiones que abogaron por el desarrollo de las civilizaciones y el libre conocimiento.
Ante el fallido golpe contra la monarquía, Della Robbia lo derrotó y su secta se separó. El rey Bel lo condenó a la decapitación, sin saber que las tropas extranjeras rodeaban la Ciudad Eterna.
Sus discípulos Brent y Theus, huyeron a la Isla Esperanza para erigir una nueva religión con el fin de inculcar la doctrina de Daumier.
Después de la caída de la Ciudad Eterna, la vida de Daumier se pierde en los fanales de la historia. Nadie conoce su paradero. Su desaparición es tema de debate.
Anastasio, el Archímago del Frío.
Durante los tiempos oscuros tras la separación de los Magiares de la Iglesia del Sol. Los rituales de los magos negros desataron plagas que pusieron en tela de juicio a poblados enteros. Entre ellos, estaba Anastasio que provocó un crudo invierno de diez años que, por poco, destruye la civilización Celta.
Anastasio es el vástago de una bruja que tuvo relaciones con un demonio del frío. Sus poderes no tenían precedentes, fue acogido por los Magiares en el Jardín de Estrellas hasta convertirse en el primer Archímago, título concebido a los magos que llegaron al tercer nivel. Sus poderes mantendrían a raya las sectas de magos negros que puluaron en la época. En la Institución, encontró el amor de parte de una jovencita un poco boba llamada Mariela Curie. La rivalidad entre Anastasio y Sam Wesen, el Héroe Rojo, perduró hasta que la joven prefirió al noble hijo de los Wesen.
Anastasio, celoso, trajo un invierno cruento a la isla que provocó hambrunas. Tiempos fríos, amargos y oscuros. El sol no salió durante todo un año. Los Magiares, liderados por Sam Wesen, partieron hasta los aposentos del Archímago. Las descripciones del escultor y pintor Escamilla, cuentan que era un palacio labrado en hielo como ningún otro, y custodiado por esculturas pulcras, traídas a la vida con Maeglafia. Hoy no queda rastro de las construcciones de hielo, en cambio, se cuenta que es el origen del lago Aguamiel, el cuerpo de agua más grande de la isla y hogar del Tarasque.
La batalla encarnizada ha sido retratada en diversas pinturas y canciones. Los embelesados oyentes no pueden evitar conmoverse ante la derrota de Anastasio a manos del Héroe Rojo. Nadie sabe exactamente cómo murió, algunos escribas especulan que su cuerpo sigue congelado en las profundidades del lago Aguamiel en Rocca Helena.
En el Primer Castillo (anterior sede de la Primera Orden de Magos), existen numerosas pinturas sobre la batalla y muerte del Archímago del Frío. En una de ellas se aprecia como Sam Wesen decapita a un rendido, quizás melancólico Anastasio.
Azazel, el Loco.
La historia de este mago negro ha sido una investigación dificultosa, obstáculo tras obstáculo, se sucedieron los mitos en torno a esta figura mítica. Estudió en el Jardín de Estrellas como miembro heredero de los secretos de los Corne'Or. De niño, era muy distraído y se rumoreaba su crueldad. El joven Asdrúbal Corne'Or es reconocido por redescubrir la Maeglafia en sus años de investigación y exploración. Se cuenta que viajó por toda la isla, buscando cuevas antiguas, monolitos y entablando diálogos con magos negros. Los Corne'Or son una familia de sangre peculiar que fue perdiendo prestigio con cada generación. Sus ancestros, grandes sabios, se convirtieron en simples escríbanos. Asdrúbal Corne'Or regresó la gloria y el orgullo a casa.
El redescubrimiento de una rama fundamental del Misticismo enalteció a la Sociedad de Magos. Pero Asdrúbal, no fue el mismo, no se conoce el verdadera origen de su perversión. Algunos de sus compañeros de viaje lo escuchaban hablar solo en su tienda. Solía perderse en las cuevas hasta que lo daban por muerto. El joven siempre estuvo rodeado de figuras misteriosas que lo aconsejaron en su expedición. Quizá, el punto de inflexión llegó cuando descubrió una cripta de vasijas de sulfato. Cuentan sus compañeros en las bitácoras de viaje, que el explorador regresó de aquella cámara con un comportamiento peculiar. Los cambios eran prominentes. Como si fuera otra persona. En aquella cripta de cenizas viejas, encontró textos sobre glifos indescriptibles que aplicó en su estudio. Poco después, el mago publicó su tesis sobre la Maeglafia y ganó reconocimiento.
Mucho antes, sus compañeros de estudios aseguran haber descubierto al hombre en el departamento de Preservación con las narices hundidas en textos clasificados. De allí, se dice que Asdrúbal descubrió secretos que lo guiaron hasta la Cripta de la Maeglafia. Durante los años siguientes, usó su prestigio para investigar los textos escondidos en los depósitos. Su peor hallazgo fue uno de los textos escondidos, el más peligroso de todos: el Libro de los Grillos cayó en sus manos. La leyenda cuenta que leerlo enloquece a cualquiera. Asdrúbal fue en contra de la doctrina de la Institución y se consagró a ramas más allá de la compresión del pensamiento. Abrazó el Misticismo Oscuro e impartió clases privadas a grupos selectos, haciéndose llamar Azazel. Los Echevarría lo apresaron, pero al amanecer no quedaba rastro del mago loco en la celda, escapó... dejando un misterioso pentagrama grabado en la pared. Azazel huyó junto a su recopilación de textos sacrílegos y el peligroso Libro de los Grillos.
El fugitivo Asdrúbal se escondió en el torreón de los Corne'Or, donde recibió asilo debido a su demencia hasta que un accidente que implicó a la esposa de su hermano lo alejó de su familia. Oculto en el Bosque Espinoso, fue perseguido por los Magos Rojos de los Castillos en cada una de sus apariciones. Inculcó a distintos aprendices en el Misticismo Oscuro, entre ellos a Courbet, que desataron episodios siniestros en la historia de la isla. Nadie conoce su paradero. Como mago negro, se cuenta que las sequías e inundaciones son obra de sus rituales en contra de la Iglesia del Sol. Muchos curiosos buscan su cueva para apropiarse del legendario Libro de los Grillos y sus secretos. Se sospecha de su muerte, pero nada esta confirmado.
Acromantula, el Mago Negro del Ocaso.
Jeremías Fonseca nació con un flujo energético inestable. Los Fonseca, orgullosos magos, lo entregaron a la Iglesia del Sol para tener un sacerdote en su familia. Sin saber, que aquel alejamiento de sus familiares con cualidades peculiares, causaría en el personaje una obsesión por el Misticismo. El joven Jeremías se dedicó a un estudio exhaustivo de las escrituras, convirtiéndose en un auditor versado. Convertido en Sumo Pontífice, usó sus conexiones para coleccionar toda clase de manuscritos bajo llave. Jeremías Fonseca, anciano Sumo Pontífice, enloqueció, convirtiéndose en un ermitaño irritable.
El Sumo Pontífice se convirtió en un sabio rayando la divinidad, capaz de sanar heridas mortales y superando el envejecimiento. Se decía que tenía potestad sobre demonios y podía hablar con los muertos. La víspera de las festividades de la Luna, el Sumo Pontífice dictó en la Iglesia del Sol que la creencia del Dios Bel era una falsa doctrina para sacarle dinero a los creyentes. Que los únicos dioses que existían, estaban muertos. Los llamados Dioses Muertos están conformados por todos aquellos panteones que perecieron durante el Exilio y la opresión de los Magiares.
Jeremías Fonseca fue promulgado mago negro por la naciente Sociedad de Magos y se le arrebató el título de Sumo Pontífice. Perseguido por los Magos Rojos, se escondió en el Bosque Espinoso.
Las plagas de langostas y ranas convergían con sus apariciones en el Paraje, llenaron de terror la época. La leyenda cuenta que durante el ocaso, el mago negro deambula por el pueblo minero sobre una carroza tirada por caballos esqueléticos, cubiertos de gusanos. El nombre Acromantula es usado por los padres del Paraje para asustar a sus hijos durante las noches. Si un niño se porta mal en el año, durante el invierno, Acromantula lo meterá en un saco y se lo llevará en su carroza. Las desapariciones de niños en el Paraje se atribuyen a esta figura oscura.
Han pasado más de doscientos años, pero aún se cuenta que vaga por el Paraje y los bajíos de Pozo Obscuro, obsesionado con la inmortalidad y los Dioses Muertos. Sediento de poder y conocimiento. Sus pactos con demonios y dioses malignos lo han condenado a vagar por la isla. Ha lanzado maldiciones a familias de magos famosos como los Escamilla. Se cuenta que ha engendrado niños malditos con brujas del bosque y pueblerinas.
Courbet, el Mago de la Sal.
La vida de Courbet es turbulenta y fascinante. Era un criado de los Lumiere, sus padres eran sirvientes de la familia regente del Paraje. De niño, su curiosidad innata lo impulsó a interesarse por los libros de Misticismo que se escondían en la mansión. Creció, deseoso, de convertirse en mago negro y realizó sus primeros rituales con los hijos de los Lumiere. Se rumorea que su principal influencia fue el libro de un mago negro, que llegó sin reparos a la biblioteca privada del señor. La especulación afirma que podría tratarse de una traducción del Libro de los Grillos. A los pequeños, los mató en un ritual de Sublimación que le otorgó sus poderes oscuros.
Lord Kelvin Lumiere mandó a ahorcar a sus padres y enterró vivo al pequeño Courbet después de azotarlo.
Milagrosamente, el niño logró escapar de su sepultura y desapareció en el Bosque Espinoso, por más de veinte años no se supo de él hasta su reaparición. Durante ese tiempo, vagó en los bajíos de Pozo Obscuro y Valle del Rey, solicitando manuscritos herejes y aprendiendo de magos negros. Fue discípulo del brujo loco Azazel, que le enseñó los secretos de la quintaesencia y ramas oscuras del Misticismo. Como mago negro desató una hambruna en el Paraje, al convertir la afluente del Aguamiel en agua insípida. Numerosas granjas se perdieron porque la tierra se convirtió en sal. Causó la muerte a más de cien personas con aquella agua insalubre. Los Lumiere le dieron caza, pero el mismo Lord Kelvin Lumiere acabó convertido en una estatua de sal después de mirar a los ojos al mago negro.
En un episodio, se cuenta que un séquito de magos del Primer Castillo lo emboscó en el mercado de la calle Estrella, en la ciudadela. La Guardia de la Ciudad intentó apresarlo, pero los grilletes que le colocaron se convirtieron en sal y herrumbre. Cuando intentaron atacarlo, sus armas de hierro forjado se deshicieron, pulverizadas, en montañas de herrumbre.
Cometió más de treinta asesinatos junto a su discípulo Gerard Courbet, mientras se hacían pasar por cantantes itinerantes. Se unió al Sol Negro, fundado por Aleister Crowley. Durante los días de terror en Pozo Obscuro, los habitantes lo vieron convertirse en niebla, beber sangre, asustar a los animales y causar desgracias. El rumor dicho, cuenta que si el hierro se oxida o huele a sal y herrumbre, es Courbet que acecha. A los borrachos que dormían en la calle, los asesinaba, bebiendo el alcohol a través de su ombligo.
Sir Cedric Scrammer lo mató en un sangriento enfrentamiento que destruyó el Banco Urano donde se escondía el Sol Negro. Le perdonó la vida a su hijo y discípulo Gerard Courbet.
Giordano Bruno, el Homúnculista.
Giordano Bruno era el hijo de una sirvienta, bastardo del señor Francis della Robbia del Valle de Sales. Influenciado por el libro de cuentos de un astrólogo que visitó el valle, deseoso de aprender del mundo. A los diez años robó la espada del legendario mago Della Robbia, forjada en acero de cometas y la vendió en el mercado negro de Pozo Obscuro. Con la cuantiosa cantidad de dinero recopiló una gran cantidad de libros y se dedicó a estudiar en la Casa de Negro. Como un acólito consumado, recibió asesoría de parte del rector Comodoro sobre la Alquimia de la Vida y otras ramas oscuras del Misticismo. Se rumorea entre los acólitos que Giordano trataba con alquimistas extraños como el misterioso Beret, que le conseguía manuscritos perdidos.
Los experimentos descarados de Giordano despertaron la conmoción entre los maestros de la Casa de Negro. La disputa creció, inclinada a favor de los que rechazaron sus ideales. El gremio que lo aconsejó en su estudio, lo desacreditó, destruyó todas sus creaciones, quemó su investigación, le quitó las insignias y lo expulsó. Enloquecido, Giordano continuó con su investigación clandestina en un taller abandonado. Las repentinas desapariciones alarmaron a la Sociedad de Magos y a la Casa de Negro. Fue promulgado mago negro y perseguido por los Magos Rojos.
Giordano Bruno se escondió en el Bosque Espinoso por unos ocho años, creando abominaciones y secuestrando personas. Su refugio era un viejo laboratorio abandonado, santuario de magos negros y alquimistas locos. El reino demoníaco del Homúnculista terminó cuando la Sociedad de Magos envió al Primer Castillo, comandado por Sir Cedric Scrammer, para exterminar al alquimista junto a sus creaciones.
La batalla fue ardua y cobró las vidas de valerosos Magos Rojos, pero bastó para terminar con el terror del alquimista loco. Sir Cedric murió de sus heridas poco después, y la guarnición del Primer Castillo se disolvió para unirse a la facción de los Scrammer durante la Guerra de Rebelión.
Durante el invierno y el surgimiento de la peste, se cuenta que el Homúnculista muerto, regresó del infierno junto a un cardumen de demonios hambrientos. Atacó el Templo de las Gracias, sede del Fuego Eterno, y asesinó a los maestros curanderos, magos negros disfrazados de sacerdotes que esparcieron la enfermedad.
El Homúnculista redimido por sus actos, apoyó a Damian Brunelleschi para frenar la matanza cometida por Gerard Courbet durante el Armisticio del Valle de Gigantes. Giordano Bruno y la Cumbre Escarlata terminaron con el baño de sangre y acabaron con los actos funestos del Hijo de la Sal. Su heroísmo fue merecido cuando Damian Brunelleschi ascendió al trono como el Rey Sangriento.
La Orden de la Integridad, fundada sobre los cimientos de la decreciente Sociedad de Magos, renovó la investigación de Giordano sobre la Alquimia de la Vida y lo nombró maestro alquimista. Aseguraron que las desapariciones forzadas de personas fueron obra de otros magos negros, que culparon a Giordano Bruno.
Gerard Courbet, el Hijo de la Sal.
Gerard Courbet fue inculcado desde niño en las doctrinas de los magos del Sol Negro. Courbet le enseñó el camino del Misticismo antes de que el Primer Castillo descubriera su escondite y disolviera la secta, se ocultó durante años tras la facha de un cantante itinerante. Ganó renombre en la Batalla de Rocca Helena y se hizo famoso con la canción del Alicanto de Bronce, narrando la historia de su amigo íntimo Niccolo Brosse. Su fama de cantante lo llevó a banquetes reales y fiestas exclusivas.
Durante la Guerra de Rebelión, se unió al bando de los Verrochio donde reclutó a sus contactos de los bajíos en Pozo Obscuro. Se convirtió en un importante terrateniente con logros impresionantes. Conquistó el Valle de Sales pasando a los nobles por la soga. Dirigió a las tropas durante la batalla contra el ejército de Johann Daumier y los derrotó. Este es un episodio fascinante en la historia, ya que el mago salvo al ejercito, soltando serpientes de su túnica frente a la caballería enemiga. Venció a Pisarro du Vallée en una batalla memorable que se cobró un centenar de vidas para tomar Puente Blanco.
Finalmente, el bardo asesinó a la familia Scrammer y Verrochio, durante el armisticio del Valle de Gigantes. Aquello sumergió al reino en caos. Los siervos de Damian Brunelleschi terminaron con la vida del ilustre bardo, y se coronó como el Rey Sangriento por su fatídico origen. Gerard Courbet tuvo un final turbio, siendo mutilado por otros magos negros durante la revuelta. La matanza que llevo a cabo no se compara con ninguna otra en la isla.
